Estamos viviendo un tiempo de
desarrollo evolutivo de la humanidad muy intenso, estos procesos que se están dando
a nivel global también los vivimos a nivel personal. Estamos viviendo el cambio
de un sistema antiguo a otro sistema más fluido a todos los niveles. Estos cambios
en nuestros cuerpos, nos ayudan a adaptarnos a los cambios energéticos que se
están dando y que se van a dar en el futuro. Para que el alma y el cuerpo estén
más plenamente juntos.
Se trata de no aferrarse a nada, emociones,
experiencias, aprender a moverse con rapidez y fluidez como el delfín. La
esencia de nuestra alma ya no esta restringida en el cuerpo, ahora se está transformando
en un contenedor expansivo del cuerpo, como lo fue una vez el líquido amniótico
en el útero de nuestra madre. Ese cuerpo fluido nos permite conectar con el
agua de los océanos, con la energía de la Tierra y con la fluidez del Cosmos.
El nuevo sistema nos ayuda a generar
una energía mas fluida, ligera y armoniosa. Es una energía similar a la de los
delfines que son rápidos, veloces, alegres…Cada cambio en el flujo no les
genera un problema, solo han de moverse con él. Esta imagen nos ayuda a no
aferrarnos a nada y a movernos con facilidad en las situaciones que estamos
viviendo.
En estos momentos estamos experimentando
una aceleración en nuestras vidas a todos los niveles. Estamos siendo cargados
con más aprendizajes, pero esto a su vez nos muestra que tenemos la capacidad
de poder estar con ellos. Aunque a veces pueda ser abrumador, podemos
celebrar la gran capacidad que tiene nuestra alma para vivirlos y aprender de
ellos. Para ello esta energía fluida nos puede ayudar a navegar en esas olas
que vienen y van.
El proceso de cambio al cuerpo
fluido esta siendo similar pero a la vez es diferente para todos. Al principio
tenemos una sensación de extrañeza, no se sabe bien que sucede pero sentimos
que algo está diferente en nosotros. En casi todos la zona de la garganta se
esta abriendo y nos ayuda a dejar el “silencio”. Este proceso lo estamos
notando también con cambios a nivel físico. A través de la escucha del alma,
ayudando en este proceso de cambio, he podido ver reorganizaciones en los
huesos del cráneo, liberación muscular de la zona sexual, modificaciones en el
sistema auditivo...
La línea de Hara que nos une con
el Cielo y la Tierra a través de un cordón de energía que siempre hemos visto
como una línea recta, está evolucionado a una espiral dorada. Es más estable y
crea un espacio de mayor conexión con las espirales de otras personas, pero eso
ya es otro tema. Estamos evolucionando a un cuerpo fluido que va ayudar a que
almas más evolucionadas puedan encarnarse más fácilmente. Y ademeás de todo lo anterior, tambien se podrán evitar muchos problemas
en el embarazo que vemos actualmente, por la gran diferencia vibracional entre
los padres y los bebes.
Agradecimientos a Shelley Lemaire
Agradecimientos a Shelley Lemaire
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Que te ha parecido?
¿Tienes algo para compartir?