DESPERTANDO DONES



Desde hace algún tiempo a través de la Escucha del Alma se ha abierto una nueva y maravillosa capacidad: Ayudar a despertar los dones.

Muchas veces hemos visto a personas con maravillosas capacidades pero que no acaban de desarrollarlas, incluso van en dirección contraria porque no ven o no pueden desarrollar sus dones por miedos no solucionados, y eso es algo bastante frustrante para ellos, que lo viven, y para que los que lo ven.

Todos traemos a esta vida maravillosos dones para ayudar a dar más luz al planeta, pero por diferentes motivos y aprendizajes no resueltos en esta u otras vidas… nos impedimos desarrollarlos o incluso ser conscientes de ellos. En sanación, nuestra alma - que siempre quiere lo mejor para nosotros - nos ayuda  tanto a ver el conflicto y sanarlo, como a reconocer y aceptar que ese don hermoso aún está ahí esperando a que le descubramos, desarrollemos y utilicemos. Que siempre ha formado parte de nuestra vida.

Nuestras almas siempre quieren ayudarnos y mostrar los dones de las personas, sus capacidades y regalos, aunque a veces antes se necesite un proceso de reequilibrio. Para mi es muy bello e inspirador ver los dones de las personas y transmitírselos, y para ellos es una información útil y práctica para caminar el propósito de su vida. Es muy bello ver a las personas sorprendidas y emocionadas de sus propios regalos, por no haberlos visto antes, o por no haberlos utilizado cuando en su interior sienten que siempre han estado ahí. Me conmuevo al verlos brillar, al verlos plenos. Es un proceso realmente conmovedor y de un gran aprendizaje ver las inmensas posibilidades de cada ser, aunque a veces hayan estado escondidas por procesos no acabados.

Esta sanación es especialmente útil para los padres, les permite ver qué dones maravillosos traen sus hijos, como seres de alta vibración que son, para ayudar a transformar el planeta. Tener consciencia de sus capacidades y dones nos facilita enormemente el poder acompañarlos en la vida. Hay más: si recuerdas, recodarás que tú querías esto de tus padres para tu infancia. Es un regalo que les puedes hacer, es un regalo que te puedes hacer, para tu propia sanación, la del niño mágico.

Algunos os preguntareis ¿Qué dones?  Cada don es mágico y especial, como el ser que lo desarrolla, con la capacidad de ampliarlos a niveles insospechados, sólo con el límite que cada uno pueda poner. El abanico es infinito, he visto personas desarrollando la capacidad del canto para la sanación del cuerpo través de la vibración, para armonizar y sanar espacios. La capacidad de entender el universo desde lo macro a lo micro. Telepatía, videncia, canalización. Comunicación con todo tipo de minerales y plantas… O para mí las más conmovedoras como el Amor incondicional  o la templanza en la vida, la capacidad de crear cosas bellas y con ellas llenar de amor a las personas. No todo son capacidades espirituales, esto varía según el plan del alma de cada persona. Cada uno tenemos un regalo perfecto para compartir con el universo y que deseamos compartir. 

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